Un lugar encantador, habitaciones bien cuidadas, y la tranquilidad que se respira es increíble. Ideal para relajarse con unas vistas espectaculares. Los dueños son encantadores, se nota el esfuerzo en cada detalle.

Las sillas en el balcón son más incómodas que mi primo en una fiesta de gala.

A Tranquilidad absoluta
B Desayuno delicioso
C Piscina impoluta

A Sillas incómodas en el balcón
B Acceso complicado al aparcamiento

Además, la falta de sillas cómodas en los balcones es un verdadero desaire. Esperaba un pequeño regalo de bienvenida, pero parece que aquí todos somos tratados igual, muy decepcionante. Casi, casi escribo una buena reseña, pero no me pude contener.

estuvimos 5 noches en camp el planet y la verdad, fue como estar en casa. la piscina es brutal, siempre vacía y super limpia, además las vistas desde la habitación son de locos. los dueños, erik y elin, son de lo más amables, te hacen sentir super bien. el desayuno está para chuparse los dedos, fresquito y variado, lo mejor para empezar el día. además, el lugar es muy tranquilo y cerca de las mejores playas, perfecto para descansar.

Aunque está algo alejado del centro, no me molestó tanto. pero igual un coche es casi necesario. la entrada al parking es un poquito complicada para coches bajos.

Recomiendo disfrutar del desayuno en la terraza para empezar el día con vistas impresionantes. Un detalle que resalta la experiencia de relax.

Desayunos que enamoran

Cada mañana comenzaba con un desayuno variado que parecía de un restaurante gourmet. La tranquilidad del lugar me hizo sentir como en casa, y las vistas eran simplemente asombrosas.

Sin embargo, las sillas del balcón eran incómodas, lo que restó un poco de comodidad a la experiencia. Aunque el aparcamiento es seguro, el acceso puede ser complicado con coches bajos.

Pasé unas estupendas vacaciones con un grupo de amigos. La piscina siempre estaba vacía, lo que fue genial para relajarnos. Además, el desayuno era variado y delicioso, perfecto para empezar el día. Hicimos excursiones cercanas y disfrutamos de actividades como ciclismo y escalada. ¡Sin duda volveremos!

Sin embargo, las sillas en los balcones eran incómodas y podrían mejorar la experiencia.

La piscina es increíble y los desayunos son muy ricos. Las sillas eran incómodas.

Estuvimos alojados en el Camp El Planet y fue como estar en casa. La piscina es increíble, siempre limpia y sin aglomeraciones, ideal para relajarse. Las vistas desde la habitación eran impresionantes, se veían paisajes que realmente te dejaban sin aliento. El desayuno buffet era variado y delicioso, con fruta fresca y opciones tanto dulces como saladas, servido en un ambiente al aire libre muy agradable. Los dueños, Erik y Elin, son encantadores, siempre atentos y haciendo sentir a los huéspedes muy cómodos. La tranquilidad del lugar, alejado del bullicio, nos permitió desconectar completamente.

Sin embargo, sería genial mejorar las sillas del balcón, ya que son un poco incómodas. Además, el acceso al aparcamiento puede ser un poco complicado para coches bajos.

Una experiencia encantadora

Pasamos una semana maravillosa. Los apartamentos son acogedores y las vistas son impresionantes. La piscina es un oasis, ideal para relajarse. Recomiendo probar el desayuno buffet, excepcionalmente variado. Consejo, lleven sillas cómodas para disfrutar del balcón. ¡Definitivamente volveremos!

El lugar es perfecto para descansar en familia, especialmente con nene. La piscina siempre limpia y vacía nos permitió relajarnos. El desayuno está riquísimo y variado, ¡ideal para empezar el día con energía!

A mis hijos les habría encantado más actividades para ellos.

Más divertido de lo que imaginaba

Pasamos una semana increíble, con un desayuno buffet variado y delicioso. La piscina era un auténtico oasis sin aglomeraciones, ideal para relajarse. Las vistas desde el apartamento eran simplemente impresionantes. La tranquilidad del entorno fue perfecta para desconectar. ¡Volveremos sin duda!

la piscina es impoluta y no hay aglomeraciones. el acceso al aparcamiento es un poco complicado.

Qué ganas de volver! La tranquilidad en este lugar es algo único. La piscina es un auténtico lujo, siempre limpia y vacía para relajarse. El único pero fueron las sillas en el balcón, algo incómodas. 😅

Las habitaciones estaban decoradas con un estilo contemporáneo y todo estaba muy limpio. La piscina, siempre vacía, era perfecta para relajarse mientras disfrutábamos de las impresionantes vistas al mar desde el balcón.

Faltaban sillas cómodas en el balcón.